Por: Dr. Manuel Eduardo Jaime Calderón
Desde el mes de diciembre de 2019 hubo el primer caso en Wuhan, China, provincia de Hubei (hoy China es el lugar 43 mundial con 85,314 contagiados y 4634 defunciones). Desde el 27 de febrero ocurrió el primer caso mexicano, es decir, hace casi siete meses, y sin clases presenciales a partir de mediados de marzo, fecha en que la OMS declaró PANDEMIA.
Se ha reportado que desde el mes pasado hay rebrotes de la infección por Covid en Europa, sobretodo en Alemania, Italia, España, Bélgica, Austria, Dinamarca, Inglaterra y Francia. Los principalmente afectados han sido España y Francia que tienen riesgo de duplicar los casos del primer brote de abril. Este segundo rebrote ha sido más rápido que el primero. Si se siguen permitiendo viajes intercontinentales habrá próximamente rebrote en América, según las expectativas que se han presentado hace tiempo, lo que agravará la pandemia a nivel mundial. Sabemos por estudios de medicina genómica que los casos que llegaron a México, fueron desde España, Italia y Estados Unidos.
La pandemia continúa su avance y no sabemos cuándo parará. Aún no existe un tratamiento específico y la vacuna que se ha estado mencionando en medios informativos no es tan sencilla de producir si tenemos en cuenta:
1º. Desde la década de los 80’s, cuando hubo epidemia de VIH, a la fecha no se ha podido producir una vacuna contra el virus de la Inmunodeficiencia Humana Adquirida, virus que pertenece a la misma familia del coronavirus (retrovirus). Si se ha logrado evitar la muerte de los pacientes debido a la triple terapia retroviral, a la cual contribuyó la Dra. Judy Mikowitz, y cuyo éxito conocemos porque Magic Johnson está vivo en la actualidad después de haber declarado a principios de los 90’s que estaba infectado por VIH.
2º. En 2015 se intentó aplicar la vacuna del virus del dengue en Filipinas, cuando su presidente Bernardo Aquino III compró más de tres millones de vacunas a un laboratorio francés que no logró tener éxito porque provocó problemas en dicho país, atribuibles a la vacuna, sobretodo en personas que no habían sufrido de dengue.
3º. Desde 2009, cuando apareció la epidemia por virus de Influenza, y que hasta ahora se presenta durante los meses de octubre a marzo-abril, existe una vacuna contra esta enfermedad viral (hay tratamiento médico alopático y homeopático), y sin embargo se siguen presentando miles de casos en el mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos, en invierno, pueden haber más de 750 mil defunciones por Influenza al año.
Ante esta perspectiva de largo plazo y de gran incertidumbre, es necesario que continuemos con las medidas de distanciamiento social, llevar a cabo una higiene escrupulosa dentro y fuera de casa para evitar y disminuir los contagios, aumentar los cuidados, sobretodo de adultos mayores y de personas con otras enfermedades que los hagan más susceptibles de adquirir un cuadro grave de la enfermedad, lo que nos indica que estamos muy lejos de controlar esta pandemia y que tendremos que vivir en otras condiciones, aumentando las medidas de higiene, de sana distancia y acostumbrándonos a trabajar en otras condiciones que no permitan el contacto estrecho entre las personas.
Otra alternativa sería encontrar una vacuna, pero eso representa varios problemas porque la elaboración de ésta requiere varias fases o etapas, y su correcta elaboración lleva un mínimo de 18 meses para ser segura y eficaz:
Fase de investigación: (2-5 años) para identificar y producir los antígenos.
Fase temprana de desarrollo: (2-3 años) para realizar pruebas en animales y llevar a cabo la fase I de seguridad.
Fase tardía de desarrollo: (3-7 años). Fase dosis y seguridad y fase III eficacia y seguridad.
Fase de registro: (1-2 años) PATENTE y LICENCIA
SARS-Cov-2 vacuna, pruebas preclínicas:
Más de noventa vacunas se están desarrollando contra el SARS-Cov-2 por equipos de investigadores de compañías y universidades alrededor del mundo. Los investigadores están usando diversas tecnologías, algunas de las cuales nunca se han usado en una vacuna aprobada. Seis equipos han iniciado la administración en voluntarios; otros las investigan en animales.
Todas las vacunas exponen al cuerpo a un antígeno que no debe causar enfermedad, pero que sí debe provocar una respuesta inmune que bloquée o mate al virus si la persona es infectada. Las hay de ocho tipos contra el coronavirus y se han hecho de otros virus o de partículas virales:
- Virus: inactivados o debilitados
- Vectores virales: replicados y no-replicados
- De ácido nucleico: RNA o DNA
- Basados en proteínas: subunidades de proteínas y partículas como virus
Hay siete equipos que están desarrollando vacunas usando el virus por sí mismo ya en forma debilitada o inactivada. Muchas vacunas son de esta forma, como sarampión o polio, pero requieren muchas pruebas de seguridad. Sinovac Biotech en Beijing está empezando a usar una versión inactivada del SARS-Cov-2 en humanos.
Astra-Zeneca, laboratorio asociado con la Universidad de Oxford en Inglaterra, ha estado trabajando en la fase II, pero han reportado dos personas con problemas neurológicos; una de ellas esta semana con mielitis transversa, que es una inflamación de la médula espinal, y que es un problema grave.
Habrá que esperar, continuar siendo cautos, cuidarse en extremo, comer bien, hacer ejercicio en casa y descansar adecuadamente. Sobre todo, guardar SANA DISTANCIA.
DR. MANUEL EDUARDO JAIME CALDERÓN
MÉDICO PEDIATRA y MÉDICO HOMEÓPATA
Presidente Mazaryk, 134-201 Col. Polanco
Cel. 55-5403-8347
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